domingo, 25 de septiembre de 2011

Recuerdo que olvidé decirte lo mejor, decirte que aprendí a pedir perdón.
No pude evitar ponerme a pensar por qué la vida fue frágil en ti.
Te veo a donde voy, una alucinación, es que no avisabas que te ibas.
No hay luz en la ciudad, no veo a dónde vas, tal vez mañana vuelvas a venir...
Recuerdo que esta vez perdimos el control en la locura de sobrevivir.
No pude evitar ponerme a pensar, qué sería de ti en estos días.
Fuiste esclavo de este mundo hostil.
No era mi intención privarte del amor, es que ya no quería lastimar.
No hay luz en la ciudad, no veo a dónde vas. 
Tal vez mañana vuelvas, tal vez mañana entiendas, tal vez mañana vuelvas a venir...

No hay comentarios:

Publicar un comentario