miércoles, 4 de marzo de 2015

Un momento..

Para quien me conoce, sabe mi amor hacia los animales. Especialmente gatos y perros. Desde que tengo consciencia siempre tuve ambos o uno o el otro, pero siempre, no hubo etapa de mi vida en la que haya estado sin alguno de ellos.
He contado con varios integrantes en la familia, porque bueno, ya no soy una niña.
Pero, tristemente hoy perdí a uno de ellos.
Actualmente, contaba con la compañía de tres perros (dos hembras y un macho) y de tres gatitos (también dos hembras y un macho), y por esas cosas del destino, una de las gatitas hoy ya no está con nosotros.
El dolor que siento en inmenso, lo que lloré hoy es indescriptible.
La encontró mi mamá hace unos meses atrás, un día de calor tremendo en mi ciudad, uno de los peores que tuvimos en este verano. Estaba ella y su hermanita en una casa a la vuelta de la mía, muriendo de calor, pero literalmente. Si mi mamá nos las veía, hubieran muerto. Era un día triste para nosotras también, porque una de las perras, que había llegado a ser parte de nuestras vidas hacía exactamente un mes, era madre por primera vez, y perdió a sus crías, entonces andabamos sensibles por la situación.
No obstante, mi madre se va a hacer unos recados, cuando ve a estas dos hermosuras.
Las gatitas son escuchadas por mi mamá porque lloraban. La dueña de la casa las había golpeado más de una vez con la escoba porque las quería sacar de su hogar. Ni siquiera les había dejado un poco de agua la muy hija de su madre. Porque si, pueden no gustarte los gatos, a muchos no le gustan y está bien. Pero no ser humanitario está mal, y lo que hizo no tiene perdón.
Cuestión que mi mamá no lo pensó dos veces y las trajo. Tuvo que hacerlo por separado, por lo que trajo primero a una y luego a la otra.
La primera en venir fue quien hoy nos dejó.
El amor que nos compartió hoy es infinito, y la vamos a extrañar siempre.
Lo que más me duele ver a su hermana, quien ahora está a mi lado descansando mientras yo me descargo.
La extraña ella también, hoy la estuvo buscando por toda la casa, y era una situación que me partía el alma.
Pensar que estuvieron juntas hasta que las trajimos, y en mi casa hacían absolutamente todo juntas, todo a la par..
No pude evitar llorar, ni cuando me enteré, ni cuando veía a su hermanita, ni mucho menos ahora mientras repaso la situación.
Qué dolor enorme es perderlos. Porque para muchos de nosotros, nuestras mascotas son también nuestra familia, y perderlos es tan doloroso.
Qué semana mala onda. Ayer estaba recordando el cumple de mi amada abuela y hoy pierdo a ésta hermosura.
Todo pasa en un momento.. disfrutemos de todo en todo momento.

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