martes, 3 de marzo de 2015

Tengo en el cielo a una persona por la que daría todo por volverla a abrazar.

Es una frase que encontré justo hoy. ¿Qué casualidad, no?. Casualidad...
Estoy en un momento en que podría admitir y decir con toda la sinceridad del mundo, que nunca te necesité tanto como en este preciso momento.
Han pasado ya tantos años y tantas cosas y sin embargo hay días en los que parece que nunca te fuiste y en otros en que se nota tanto tu ausencia que es incontrolable el dolor.
Y creo que así va a ser siempre, y en teoría está bien. Porque está bien, ¿no?.
No te puedo dejar de extrañar, no te puedo dejar de pensar, porque no sería yo sin vos.
Y si vos personalmente no estás, tenes que estar de alguna manera u otra.
Pero siempre se va a notar esa ausencia, ese vacío que puede que con los años se haga más pequeño, pero que nunca se va a ir, que siempre va a estar así, vacío, como yo ahora, como yo sin vos.
Y extrañarte.. Y necesitarte...
Y por lógica, no dejar de preguntarme por qué.
Y hoy, otro cumple que no festejamos juntas, otro año que podríamos estar comiendo una rica torta helada de chocolate y americana, nuestra favorita, y te daría el más grande de los abrazos.. Pero así es la vida, nos quedarán los momentos que vivimos y en la lista los que no pudimos seguir compartiendo.
Por si no queda claro, nunca te voy a olvidar, aunque pierda la memoria, firme en mi corazón y en mi mente, porque "no hay miedo más grande que sentir que pierdes lo que más quieres en la vida", y no quiero tener ese miedo nunca más..

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