jueves, 21 de octubre de 2010

¿Hay esperanza para sanar un corazón roto?. Algo o alguien acaban de romper tu corazón. Estabas desprevenido ante una traición, un comportamiento horrible o la pérdida de un ser amado. De repente sientes como si hubieses perdido toda esperanza…puedes sentir un dolor físico en tu pecho que te deja herido y asustado. ¿Qué esperanza tienes de recuperarte o de descubrir qué terminara con este sufrimiento?.
Todos sabemos que las emociones son parte vital de lo que somos. A pesar de ello, no podemos entender por qué se necesita tanto tiempo para sanar las heridas emocionales. Nunca sacaríamos el yeso de un hueso roto o retiraríamos las suturas de una herida en la piel hasta que estuviesen completamente curados. Debemos entender que una sanación emocional completa requiere tiempo.

¿Qué?. Sí vivo, sí respiro vivo, y con él o sin él sobreviviré, porque no hay motivo alguno para dejar de existir en vida… Nadie merece tus lágrimas y quien las merece jamás te hará llorar, es muy cierto, pero también es cierto que es necesario sufrir para poder disfrutar la felicidad eterna…
Eterna creo que no, nada es eterno en el mundo… Todo algún día se acaba es así que comprendo que no existe el amor verdadero todo siempre se cimbra en mentiras, siempre habrá un corazón que ame con todo lo que es, y uno que sienta pero que no pueda darlo todo.
Por qué este mundo se basa en la apariencia, una figura perfecta, el físico con los años se consume, los sentimientos siempre estarán ahí, los buenos sentimientos son incapaces de hacer daño, un lindo cuerpo dañará lo más posible, lo he comprobado…
Por ahí dicen que es mejor estar con alguien que te quiere, que con alguien que tú quieras y eso es cierto, duele al principio no sentir, pero tendrás la seguridad de que jamás te dañará.


Un cuento:

Un viejo le desafió. La multitud miró al corazón del anciano. El corazón le latía fuertemente, pero estaba lleno de cicatrices. Algunas partes le habían sido retiradas y otras le habían sido puestas, pero no quedaban del todo bien. El anciano miró al joven: “Nunca cambiaría mi corazón por el tuyo”. Cada cicatriz representa una persona a la que le he dado mi amor. Me he sacado un pedazo y se lo he entregado a ellos. A veces me daban una pieza de su roto corazón, la cual añadía al mío. Cuando la persona no correspondía a mi amor, quedaba un doloroso agujero. Esos agujeros permanecen abiertos, recordándome que yo amé a esas personas. Es posible que algún día ellos regresen y llenen ese espacio”. Nadie escogería tener un corazón roto. La agonía y el tiempo de restauración son insoportables. Sin embargo, hay alguien que tiene un corazón intachable y ha elegido tenerlo roto.

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