lunes, 3 de mayo de 2010

La amistad implica el afecto personal desinteresado y reciproco, que nace y se fortalece con el trato hasta llegar a una relación de intimidad afectiva. Suele iniciarse cuando dos personas realizan actividades en común -laborales, recreativas, deportivas, académicas- pero se independiza luego de estas en la medida en que comienzan a compartirse otros intereces.
La amistad es un sentimiento que nos relaciona con otras personas y está basada en el afecto y la confianza mutuos. Un amigo es alguien con quien podes contar cuando lo necesitás, a quién le confias tus problemas, con quien compartis tu tiempo...
El afecto por un amigo es sincero y desinteresado, lo queremos por lo que es, tal como es, con sus defectos y virtudes. Muchos se hacen amigos de alguien buscando obtener favores o porque la otra persona es popular o para pasar el rato. Pero esta no es la verdadera amistad.
La amistad suele comenzar sin que nos demos cuenta, cuando nos sentimos bien con alguien y disfrutamos de su compañía. Pero ese es solo el comienzo. La amistad necesita tiempo para crecer, pero tiempo compartido, que nos permite conocer al amigo. Es natural que entre amigos haya discusiones o desacuerdos. Aunque no lo parezca, estos sirven para unirlos más. Discutir con un amigo permite que podamos contarle ideas, anhelos e incluso experiencias muy personales.
Somos amigos por afecto y por simpatía y porque no pedimos nada a cambio de nuestra amistad.
Creemos en nuestros amigos, en sus palabras y en sus acciones, y hacemos lo posible para que ellos crean en nosotros.
Un amigo está con nosotros en los buenos y malos momentos, y por nada del mundo triciona la confianza que tenemos con él.
Un buen amigo cuida a sus amigos, los ayuda a no equivocarse y cumple los compromisos que tienen con ellos.
Dar y darse también son escenciales. Y más que cosas materiales hay que estar dispuestos a compartir nuestro tiempo, nuestro saber, nuestra ayuda...
Con él expresamos cuánto bien nos han hecho un gusto, una actitud, la presencia o la compresión de la otra persona. Hace bien escucharlo y decirlo, sobre todo entre amigos.
Es muy importante saber perdonar, porque todos cometemos errores. Pedir perdón y otorgarlo con sinceridad a veces es fácil, pero más penoso es perder un amigo bueno.
Los amigos hablan con la verdad, escuchándose y respetándose. Dicen lo que piensan sin enojarse y cuidando no herir con burlas o palabras agresivas.
¿Qué nos impide ser amigos? Comportarnos con sobervia, como si fuéramos los mejores, y los demás no tuvieran nada bueno que ofrecer. Ser mentirosos o falsos, criticar o hablar mal de los demás. Querer ser siempre el que decide lo que hacen todos. Acercarse a otro por interés en sus pertenencias, sus juguetes, etc. Querer tener siempre la razón y ser el primero en todo.
Quien busca un amigo sin defectos, se queda sin amigos.
Un amigo es alguien que lo sabe todo de vos y a pesar de eso te quiere!.
Reprende al amigo en secreto y elógialo en público.
Nunca es largo el camino que conduce a la casa de un amigo.
La amistad consiste en olvidar lo que uno da y recordar lo que uno recibe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario